Continuamos con el artículo anterior dado que debida a su extensión, he juzgado conveniente partirlo en dos partes…
Consagración de la Iglesia de Sant Hilari (San Hilario) de Vidrà: La iglesia parroquial de dicho pueblo fue consagrada el 19 de Abril del 960, conservándose en la actualidad el acta de consagración en el archivo de la Corona de Aragón. Si observamos la fecha vemos que se consagro en una época muy tardía con respecto la expansión del cristianismo en el territorio… además que se da el caso curioso que a la misma asistió ni más ni menos que el propio Obispo de Vic, Ató -un personaje un tanto especial, como veremos más en una futura entrada- lo cual no deja de ser sorprendente tratándose de una iglesia rural. Al margen de la operación «de marketing» -con su presencia realzaba la importancia del cristianismo en el lugar- estaba claro que el lugar presentaba una importancia especial para los poderes fácticos del momento y no precisamente por una situación estratégica -ya que dichas montañas quedan apartadas de las vías de comunicación principales de la época y carecen de recursos económicos de interés- por lo que adquiere importancia la sospecha de que el enclave fuese un reducto pagano.
A todo ello, cabría añadir una serie de echos palpables y concretamente el hecho de que mientras la jurisdicción civil y militar dependía del señor del castillo de MIlany – en castellano «Mil año», el cual todavía son visibles sus ruinas y es foco de algunas leyendas con elementos exotéricos que ya narraré en otra entrada- pero que la posesión del territorio era del Monasterio de Sant Joan de les Abadesses, geográficamente lejano pero con diversas posesiones en la zona desde los inicios del feudalismo en el territorio. Hablar de dicho monasterio implica hablar de la Abadesa Ranlo -abadesa de dicho monasterio entre los años 955 y 961- que fue la responsable de edificar y consagrar la iglesia de Vidrà, junto con las cercanas de LLaers y Vallfogona. Era hija del Conde de Empuries y parece ser que estuvo casada con Sunifred de Milany, la cual al enviudar, facilito heredar los derechos sobre el territorio, ingrensando posteriormente en la abadía citada, siendo abadesa de la mismo, por lo que maniobro poniendo el territorio bajo la protección del monasterio en detrimento de los señores feudales – las crónicas recogen que la abadesa tenía una especial predilección por la zona- Hasta aquí nada remarcable salvo que la sucesora de Ranlo –Fredeburga, como la película «los visitantes, no nacieron ayer»- concreto con los condes Sunifred, Oliba y Miró de los condados de Cerdanya y Besalú– una permuta de bienes del monasterio a cambio de los derechos reales sobre el territorio. En la misma también intervino el citado Obispo Ató para dar fe y autoridad a la permuta. En dicha permuta se contempla el cambio sobre tierras y derechos mucho más productivos y ricos que el territorio en cuestión, lo que ya de por si levanta sospechas.,, Por otro lado, el monasterio de Sant Joan de les Abadesses, fue clausurado en el año 1017 a raíz de las acusaciones del Conde de Besalú -Bernat Tallaferro- a la abadesa Ingilberga – última abadesa, entre los años 996-1017- sobre la conducta moral de la congregación y la adoración y prácticas paganas. A pesar de que la intención del Conde de Besalú era hacerse con el patrimonio de la abadía y crear un obispado en Besalú, este no se llevo a término por intervención papal pero se disolvió la congregación, por lo que nos indica que probablemente había un poso de verdad…

Santa Magdalena de Cambrils: Se trata de una ermita edificada en el siglo XII sobre los restos de otra anterior. La misma es de estilo románico de planta rectangular, con vuelta de cañon y espadaña, pero las reformas funcionales posteriores la desdibujaron -por ejemplo con la incorporación en la entrada de un atrio cubierto, el cual fue derrumbado por un rayo en el año 2001- Actualmente conserva en su interior una talla de alabastro del siglo XIV de Santa Magdalena. Está ubicada en la cima de la Sierra de Santa Magdalena de Cambrils – 1547 mts sobre el nivel del mar- entre los términos municipales de Vallfogona y Vidrà.
Una de las características más remarcables es que tiene una gran similitud con la iglesia de Sant Feliuet (San Feliu pequeño) situado en Sabassona y del que hablo en otra entrada de esta página -Lugares mágicos- ; aunque esta última es de estilo prerrománico. En las mismas podemos observar -cavado en la misma roca y junto a las mismas- un pozo o balsa, lo que es de por si un indicador de carácter protocéltico y chamánico. Además esta apreciación se fortalece al estar presente no solo la yuxtaposición de ermita y pozo sino la de un claro de bosque próximo circular, rodeado de hayas milenarias -árbol caducifolio que puede llegar a vivir un milenio o mas- Ahí diversas tradiciones que a dichos pozos o balsas pluviales se les atribuía diversos poderes curativos y sanaciones de sus aguas, habiendo sido tradición local beber de sus aguas para disfrutar de bienestar, belleza y buena suerte; entroncando claramente con las tradiciones célticas.
El lugar merece una visita sobre todo debido a que la dificultad de acceso a la misma, a mantenido viva diversas creencias y al ser una ermita abierta la posibilidad de acceder a su interior, donde veremos la talla medieval citada acompañada de diversas ofrendas, algunas de ellas no cristianas y de marcado paganismo.

Focs de Sant Isidre (fuegos de San Isidro): La noche del 14 de Mayo se celebra en la comarca los «Focs de Sant Isidre« -Fuegos de San Isidro, en honor a dicho santo, el cual se considera en Catalunya como protector de las cosechas y el ganado— los cuales consisten en el encendido de hogueras a la hora del crepúsculo y en cada ermita, santuario, plaza del pueblo, cerro, collad o casa rural aislada con una cierta importancia, congregando a su vez congrega una pequeña verbena vecinal, donde se consume coca, vino dulce y cava… La particularidad de dichas hogueras se encuentra en la fecha en que se realiza -coincidente con el antiguo Beltaine celta, ya que este se regia por un calendario lunar- y el hecho de que dichas hogueras contengan malas hierbas y otras consideradas mágicas, –simbolismo de combatir los malos espíritus y las fuerzas oscuras que se propagaban en los » 6 meses de oscuridad» del calendario céltico– la creencia que el calor y humo de las mismas protege contra enfermedades, contra la mala suerte y el hecho de encenderse en la entrada de las mismas casas cercanas a los campos de cultivo, con su carácter vecinal y festivo, exactamente igual que el antiguo Beltaine.

En la actualiidad esta noche se celebra en las poblaciones de Prat del LLuçanes, Sant Agustí de Lluçanes , Lluça, Tavèrnoles -donde se encuentra el complejo de Sabassona- , Tona i Sant Joan de les Abadesses -esta última en la comarca vecina del Ripollés- pero la misma y hace unos años atrás se había celebrado en las localidades de Vidrà, Santa Maria de Besora, Sant Quirze de Besora, Torelló, Gurb, Granollers de la Plana, Santa Maria de Corcó, Cantonigròs, Sant Boi de Lluçanès y Centelles, además de las localidades de Campdevànol, Ribes de Freser, Ripoll, Sant Joan de les Abadesses en la vecina comarca del Ripollès; en Berga, Olvan, La pobla de Lillet, Sant Julià de Cerdanyola, Viver, Santa Eulàlia de Puig-Oriol de la vecina comarca del Berguedà; en Sant Hilari Sacalm y Sant Feliu de Pallerols de las vecinas comarcas de La Selva y la Garrotxa respectivamente ypor último, la localidad de Sant Feliu Saserra, en la vecina comarca del Bages -que en este caso corresponde con los límites antiguos de la comarca d’ Osona- Huelga decir que a lo largo de mi infancia y juventud conocí esa extensión, dando fe de la misma y presenciando el último de estos actos que se celebro en Santa Maria de Corcó – también conocido como l ·Esquirol- en Mayo de 1996.
Aprovecho también para puntualizar que esta fiesta fue degradándose no solo por el abandono y falta de personas que recogiesen esa tradición, sino también por la prohibición de este tipo de celebraciones mediante una directiva de la UE, con la excusa de la defensa del patrimonio medioambiental y la minimización de riesgos ante los incendios forestales. Es de agradecer que habrán habido municipios que se habrán rebelado contra esto y que a costa de mucho sacrificio y muchas batallas jurídicas, abran podido recuperar esta singular y mágica celebración.

Coll de l’ Home Mort (Collado del Hombre Muerto): Es un topónimo que lo encontramos habitualmente en la comarca -solamente en el municipio de Vidrà, hay tres collados con dicho nombre- con las correspondientes leyendas de porque se denominan así -con carácter habitual con referencia a ajustes de cuentas entre pastores y ganaderos- Sin embargo cabe citar que en muchos de dichos collados consta que se encendían hogueras para celebrar la festividad anterior y que hay referencias históricas en Bretaña, Reino Unido y Irlanda de sacrificios humanos en las mismas en un periodo remoto de la historia céltica, por lo que podría contener la toponimia alguna reminiscencia relativa a dichas prácticas…
En fin, a la luz de todos estos indicios hay suficientes elementos de juicio como para poder plantear la existencia de elementos célticos o un mestizaje, en dicha comarca -al menos en su parte Norte y las montañas que limitan la misma- Es cierto que existen también restos de poblamiento Ibérico en la zona -por ejemplo el poblado del Turó de Montgròs, en el municipio del Brull, al Sur de la comarca y en las estribaciones del Montseny o bien el poblado del Puig de les Vinyes a Torelló -dentro de la posible área de influencia céltica- pero para nada desvirtúa la hipótesis planteada.
Como dato de última hora y al margen de los conocimientos de la tradición Ecland que pretendo transmitir en esta web, quería haceros participes de que próximamente y tras haber localizado un enclave -mediante deducción a partir de una antigua leyenda, la observación del paisaje y las sensaciones que me transmite el lugar- y una vez verificado que no existe referencia o cita histórica alguna del mismo, parece indicar que corresponde a un asentamiento de altura con algunos elementos que denotan una gran similitud a los castros célticos, encontrándose junto a una posible ruta de tránsito de montaña. El lugar -cubierto en la práctica totalidad por el bosque y con una interesante capa de cenizas- se encuentra en la ladera Sur de la sierra de Bellmunt, cercana a una fuente de gran tradición en el ascenso al Santuario de Bellmunt, en la cima de dicha sierra y construida sobre un antiguo enclave precristiano. La ubicación exacta la omito, dado que el enclave no ha sido excavado y por tanto cabe preservarlo de expolios. Si no hay ningún contratiempo, en los próximos meses se podrá realizar una prospección arqueológica bajo el «paraguas» y supervisión de un ateneo local. Dado que en principio participaré en la misma, os informaré de ello a su debido tiempo…

