El presente artículo es motivado por una reflexión, a raíz de una amenaza reciente recibida en el correo de esta página. En dicha amenaza la persona firmante -con un nombre o, mejor dicho, seudónimo céltico de raíz gaélica- plasmaba una crítica hacia esta página que iba en aumento hasta derivar finalmente en una amenaza en toda regla y sustentando la misma mediante su afirmación de pertenencia a una entidad confesional «druídica» reconstruccioncita, la cual le habían «iniciado» a los conocimientos ocultos…
Obviamente y en base de mis conocimientos en psicología criminal y criminalística, no es necesario dar muchas vueltas para ver que estamos ante un desequilibrado mental, que utiliza el anonimato que le da el pseudónimo y el correo electrónico, para descargar su ira y la frustración ante lo que él cree que es incorrecto y atenta contra sus esquemas de vida. La pertenencia o no a una organización confesional lo dejo inicialmente en entre dicho – a pesar de que indico el nombre de la misma y esta existe efectivamente en España- dado que puede ser una persona sin ninguna vinculación a la misma y con el pretexto del correo enviado, intentar perjudicar a dicha organización. En cualquier caso, ya está comunicada a la Fiscalía Provincial donde resido para que abra diligencias, de encontrarlas oportunas…

No obstante, ello me ha llevado a reflexionar que algunas organizaciones confesionales vinculadas con el ámbito céltico y/o druídico –al igual que ha ocurrido en el pasado con otras confesiones- sean grupos con un carácter sectario y por tanto con una marcada destructividad hacia las personas…. Con ello no quiero decir para nada que todos estos grupos puedan tener esta catalogación –recordad que cualquier estado democrático protege la libertad de creencias y reunión, como un derecho fundamental de las personas- pero ello no impide la existencia de otros grupos que puedan hacer un mal uso de dicho derecho, en aras al propio beneficio de la organización o de los líderes de la misma, usando para ello al público en general y especialmente a los propios adeptos…
¿Cómo podemos distinguir este tipo de organizaciones? La verdad es que no es una forma fácil y requiere aplicar mucho sentido común e intuición. De una forma muy generalista podemos distinguir los siguientes aspectos…
- Todas estas organizaciones utilizan el aval de estar inscritas en el registro de entidades confesionales del país donde se ha fundado la misma y tienen su razón social principal. Es cierto que estar en un registro confesional es en teoría una garantía de que ese grupo ha seguido una tramitación legal y un seguimiento ante dicha administración… sin embargo y en el caso de mi país, en las mismas puedes encontrar inscritas entidades religiosas que tienen la consideración de sectas peligrosas por el conjunto de agentes sociales, e incluso prohibidas en otros países.
- En el caso de las organizaciones “célticas” o “druídicas” muchas de ellas se presentan y clasifican como entidades de “carácter reconstruccionista”. La misma palabra en este contexto se define como “Deducción de cómo fue un hecho del pasado o que forma tenía una cosa material, completándose a partir de los datos y/o restos que se poseen de ella” Es decir que se basa en una determinada deducción y a partir de aquí se desarrolla toda su cosmología. Ello en si no es malo –de hecho, personalmente utilizo las técnicas antropológicas de reconstrucción, las cuales son afines a otras disciplinas tales como la arqueología, la pedagogía o la sociología, pero en mi caso particular y puntualizándolo expresamente, intento difundir una filosofía o una forma de ver la vida determinada, no una religión, puesto que considero que las enseñanzas trasmitidas y el enfoque personal que le he dado son incompatibles con los principios de una religión organizada, debido principalmente a la amalgama de sus fuentes y principios y a la forma de transmitir los conocimientos y la tradición; de carácter oral pero sin el halo de secretismo y reserva, que motivaría una jerarquía, igual que en la mayor parte de las religiones- ahora bien, si estas técnicas no son avaladas por hechos concretos –no hipótesis- y no existe la predisposición a la flexibilidad para adaptar la cosmología en base a los hechos que demuestren una creencia errónea, o por el contrario, lo afirme y le de validez, podemos desconfiar.
- En los últimos tiempos estos grupos han pasado de ser prácticamente herméticos a difundirse y mimetizarse con otras organizaciones confesionales de carácter participativo, con unas dinámicas y objetivos muy lícitos y para nada sectarios. Así es normal encontrar representación en eventos como mesas confesionales, ferias alternativas o eventos culturales y sociales de carácter municipal. De la misma manera la utilización de las redes sociales se ha popularizado y diversificado, así como la venta de artículos y publicaciones mediante las plataformas on line. Como veis es una forma totalmente coherente y licita para darse a conocer y captar personas interesadas –unos con la finalidad de compartir inquietudes y formas de creencias y los otros, mediante la misma técnica como forma de engaño y captación de personas- Aquí el mensaje está en saber analizar lo que buscamos, que queremos conseguir, como, y muy importante… que podemos aportar nosotros, si nos escuchan realmente y dejan realizar dicha aportación de forma libre. Con respecto a las publicaciones, no siempre el hecho de realizarlas en garantía de sabiduría…. Leerlas y extraer vuestras propias conclusiones en relación al contenido, no a la forma o técnic de difusión –que en el fondo se trata de la capacidad económica que se tenga para comercializar un producto-
- Cuando hablamos de fe y creencias, hablamos de vivir el transcendente personal de cada un@. El mismo puede coincidir plenamente con las creencias del grupo o con otras personas, pero cuando un grupo monopoliza esas creencias, obligando de forma exclusiva al seguimiento de una fe marcada por el mismo y prohibiendo la compatibilidad con otras creencias, algo va mal…. De la misma forma podríamos hablar de la ritualización de una ceremonia determinada o la adopción de una determinada vestimenta; si bien y en esta situación concreta hay que tener presente que los rituales están relacionados con la sociedad o grupo que los crea y que responden a las necesidades de los mismos, por lo que no es en sí mismo motivo de sectarismo; todo depende del grado la rigidez del grupo en sus usos…
- La escala jerárquica…. Cuando existe una escala piramidal con unas regulaciones que se han de cumplir. La persona que pertenece al grupo puede ascender en la misma, mediante formaciones o rituales iniciáticos, que conllevan un período largo de formación, con una vigilancia constante pero sutil, por parte de otros miembros del grupo. Lo único es que tanto las formaciones como los rituales iniciáticos, no se publican en un medio público y mucho menos su estructura, metodología, sesiones, forma de evaluar, material, precio, si este es con factura o no, etc… sin contar otros aspectos no materiales, pero que se han de tener en cuenta por la propia salud mental y la seguridad de los nuevos integrantes.

En fin, podríamos extendernos en diversas pautas para identificar un grupo sectario de naturaleza destructiva, de un grupo confesional de lo más honrado, pero como esto es solamente un artículo no me extenderé demasiado y en todo caso intentaré dejar un enlace a fuentes especializadas en el tratamiento de sectas destructivas –por si necesitáis hacer alguna consulta o plantear algún tema- Únicamente como forma de resumen y para que podáis aplicar la máxima coherencia, añadiré este último punto:
- La clave para saber distinguirlos es la libertad…. Libertad que cualquier persona ha de tener, porque es el punto de contacto entre la razón y la voluntad. Preguntas tales como “conocías antes al grupo? Te incorporaste libremente al grupo, con conocimiento previo y sin coacción? Tienes libertad de pertenecer libremente al grupo hasta que decidas lo contrario? Que consecuencias te acarrearían la salida o pertenencia a un grupo determinado? “
- Ese discernimiento está en la libertad y con ello en aplicar el conocimiento y la voluntad. El engaño –contra el conocimiento- la utilización de señuelos –como algo que atrae, persuade, seduce- contra la voluntad, son los elementos reveladores de este tipo de grupos –confesionales o no- La combinación de ello, junto con la depredación – mediante la depredación emocional y social, buscando la visión religiosa se convierta en una forma de vida lucrativa en ocasiones, para la jerarquía de la organización y/o los miembros fundadores- y el mimetismo –haciéndose pasar por lo que no es- es la tarjeta de presentación de estas organizaciones, que harán lo posible para que la persona que se acerque a ellos sea dependiente, generando un perjuicio en la misma y desequilibrándola. …
Por cierto, os recuerdo que tanto en la historia como en las tradiciones célticas, siempre fueron -y son- guerre@s por encima de todo -tanto físicos, como espirituales- y pioneros de la lucha por la verdad, la igualdad y la libertades individuales y de comunidad contra los poderes facticos del momento. Recordarlo cuando alguien os prometa poder iniciaros como GUERRER@s, porque si seguís dichos principios YA LO SOIS Y EN ESPECIAL LAS MUJERES -solo tenéis que ver a lo largo de la historia escrita grandes ejemplos de ello-
