Hoy en día quedan ya pocas personas vivas que tenían esa comunión con los bosques y que cuando les preguntabas, se definían como “fills del bosc” – hijos del bosque- Una de estas personas goza de una muy avanzada edad y vive en la actualidad en el núcleo urbano de un pequeño pueblo situado en el «Congost del Ter” – Provincia de Barcelona, fronterizo con Girona- Dicha persona, muy versada en los usos de los diferentes remedios que ofrece la naturaleza del entorno, sabe a su vez como interpretar el lugar en función de lo que percibe, siendo un ejemplo de adaptación al medio natural, permitiéndole desarrollar una serie de medios psíquicos que interactúan con el entorno, el cual recibe información e impresiones de un objeto lo lugar, no ya en su contexto actual, sino en un pasado remoto. El mismo es capaz de describir una escena para él extraña, que se está dando en el lugar y en un contexto que le resulta de lo más exótico, pero que sin embargo su descripciones nos permiten ubicar la escena en un contexto histórico del pasado.
Cito esta caso concreto porque a finales de la década de los 90 del pasado siglo, un equipo de personas aficionadas a la parapsicología, efectuaron un estudio en una de las visiones de esta persona y en un lugar determinado, donde en el pasado había existido un Crómlech -desgraciadamente hoy desaparecido no solamente físicamente, sino prácticamente también su recuerdo- y según el cuaderno de notas de sus trabajos -que he podido leer pero no publicar, porque no tengo el permiso más que para mencionar esta historia- se produjo como un aislamiento con el exterior -efecto Oz– que proporcionaba una soledad muy intensa y un descenso acusado de temperatura, con diversos sonidos en el espectro de la alta frecuencia -ultrasonidos- y voces inconexas gravadas en soporte magnético -cinta de cassete, ya que al parecer se estaba haciendo algún tipo de psicofonía- Se indica también que emplearon un contador de resistividad eléctrica -el cuál por medio de una carga eléctrica variable que pasa a través del suelo- se volvía loco entre algunas oquedades que antaño albergaron piedras que configuraron el monumento megalítico. Finalmente alguno de ellos indicaron que pudieron visualizar una imagen de unos hombres parecidos a druidas, entorno a una mujer muy salvaje, pero con una belleza muy especial y que parecía una sacerdotisa y que esta imagen cobraba vida, como si los mismos estuvieran dentro de la escena….
Desgraciadamente la persona que me facilito esta información no ha querido volver a hablar ni indicar que sucedió después de esa visualización, por lo que queda la intriga de lo que sucedió a continuación. El “medium” a pesar de que lo conozco, su avanzada edad -a punto de cumplir el centenario- y su carácter actual -muy alejado y reservado- impide obtener más información no solo de la situación sucedida, sino de todos sus conocimientos adquiridos a lo largo de su vida, dado que el mismo no ha escogido a nadie para transmitir ese conocimiento y probablemente ahora piensa más en lo poco que le queda de vida en nuestro plano, que en otras cuestiones….
«Mientras publico esto, me acaban de dar la noticia de su fallecimiento a finales del año pasado… descanse en paz y que feliz sea nuestro encuentro en el futuro pues segur que nos encontraremos en otro tiempo y lugar, y recordaremos la promesa de los dioses»
En nuestro país, desde finales de los 70 del pasado siglo se ha rumoreado que “fuerzas extrañas y misteriosas” se manifiestan en lugares sagrados de la Antigüedad, como por ejemplo en Delos, Giza, Avebury o en nuestro país Torralba, Los Millares, El Cerro de los Santos, Cova d’en Daina o Sabassona. Al respecto podemos decir que hay dos formas de abordar el “estudio de las energías” de los lugares; la humana y la instrumental que pienso describir con más profundidad en otra entrada futura… Veamos ahora y en primer lugar algunos métodos de percepción directa…
El hecho de estar, ver y sentir, como el análisis y la participación del folclore local tiene relación con la respuesta humana primaria de los lugares. Un ejemplo muy claro lo tenemos en la visita de aquellos sitios donde hemos sentido algo especial -sensación de terror, gozo o encantamiento especial- ellos nos lleva a ver que en función de nuestra interacción, la sensación del lugar puede ser propicia o no… Esto es una respuesta primaria nuestra…
Las personas que deseamos percibir y que por el contexto de nuestra vida cotidiana, estamos completamente alejados de observar y percibir en si… que podemos hacer? La solución es abrir los canales a la observación y la percepción, de la forma y manera que creamos conveniente; no obstante como mera guía orientativa y siempre teniendo en cuenta que “cada persona es un mundo” y por tanto su interacción con el lugar puede diferir muchísimo de otra, facilito una pequeña “chuleta” que es meramente eso... una orientación y que si lo cogemos desde nuestra parte intelectual, de poco nos servirá…
- Lugares negativos: Algunos dólmenes y menhires, especialmente los dañados o con grafitos y cruces esculpidas en ellos, antiguos y nuevos cementerios, proximidades de un nogal o de un ciprés solitario, algunas cuevas y simas, proximidades de plantas de la familia botánica de las solanáceas o venenosas en general…
- Lugares positivos: Cercanías de antiguas ermitas, especialmente santuarios y ermitas solitarias, cercanías de plantas de la familia botánica de las rosáceas y de las labiadas, cercanías de olivos, algarrobos, encinas, robles, montañas consideradas sagradas -Montgrony, Els Munts, Bellmunt, Txindoqui, Peña Telena, Aquilia, etc…- , cerca de masas rocosas graníticas
- Lugares variables: Casas y pueblos abandonados, construcciones humanas no sagradas ni religiosas en general, pinos y pináceas en general, fuentes, cuevas, simas, etc…
Todo esta guía es relativa, dependiendo de varios factores tales como el día del año, las estaciones, la hora, la posición de la Luna e incluso del mismo lugar en sí, pudiendo darse los tres tipos en un mismo espacio o construcción…
Otro aspecto de la respuesta humana que queda relegado a un segundo término con frecuencia, es su reflejo estético… Si observamos el propio estimulo artístico de las personas, estos a lo largo de los siglos han reflejado -por ejemplo en la pintura y la poesía- las cualidades elementales y misteriosas que se presentan en dichos lugares, especialmente en la corriente actual del llamado “arte de la Tierra” -en donde los artistas trabajan a escala del paisaje y responden con sus obras a la configuración del propio terreno- Por tanto y como ejemplo directo, es esencial que la mente artística y los medios de análisis y científicos del estudio de la conciencia se ocupen también de este enfoque… y ello puede derivarnos a interpretaciones sorprendentes -sabemos que el ojo del artista puede identificar aspectos de los lugares en los que nadie había reparado anteriormente- No obstante el principal medio y método de percepción primaria de las personas en relación con los lugares, son las mismas respuestas psíquicas y las respuestas adivinatorias…
Pero como podemos tener respuestas psíquicas y adivinatorias dentro de un enfoque sistémico y utilizando una base científica basada en hechos contrastados y no en hipótesis y para ciencia? Debemos pues utilizar el concurso de “mediums” y clarividentes ? En ese aspecto tengo que indicar que desde mi punto de vista el trabajo con los médium resulta bastante problemático, dado que como en otras actividades de carácter humano, en su variedad hay tantas variaciones y calidades como el resto de actividades y ocupaciones, por lo que es muy difícil -no imposible por eso- encontrar algunos médium que sean certeros, imparciales y dignos de confianza. Pero si contamos con el concurso de esas personas que interactúan con el medio, es necesario aplicar el principio básico más humano que existe: observar desde la imparcialidad. Cuando un médium “está en trance” -ya sea de forma honesta o porque sea un manipulador nato que utilice el estado alterado de conciencia para lucrarse o destacar como un ser divino y superior- necesita un “monólogo interior” que de vez en cuando contenga alguna información real y probable, dentro de sus propias creencias y perjuicios. No desechemos inicialmente lo útil de lo inútil y a la vez no “nos traguemos” todo lo que nos dice… La metodología a aplicar no es más que el cotejo de sesiones independientes celebradas en lugares concretos y a ser posible entre los médium que no se conozcan… de esta forma podemos extraer información útil y eficaz de manera sencilla.
Otro elemento importante de la respuesta primaria en los lugares, es el arte del zahorí… Tradicionalmente se recurría a estos individuos para la búsqueda de aguas subterráneas o minerales, estando demostrado científicamente que algunos zahorís efectúan este trabajo con mucha habilidad y precisión, siendo actualmente más conocida su figura, por la equivalencia metodológica del arte chino del “Fen Shui” , Al parecer su metodología de trabajo responde a la interacción a fenómenos eléctricos subterráneos y de radiación, por eso el clásico zahorí buscado de agua responde a los fenómenos eléctricos subterráneos creados por el agua que fluye bajo tierra.
Igualmente otro aspecto menos conocido de los zahorís es la percepción extrasensorial que se produce en algunas situaciones, siendo capaces de detectar formas de pensamiento y que corresponderían a la aplicación de los mismos en la confección de mapas topográficos antiguos… y dado que las formas de pensamiento también se vinculan a un lugar determinado, como forma de expresión mental de las emociones contenidas en el lugar….
Así pues es inevitable que vinculemos la búsqueda contemporánea de procesos energéticos o de manifestaciones en espectros diferentes a los que estamos habituados -como el emocional o el sensorial- con el arte tradicional que utiliza el zahorí… No obstante cabe observar que su popularidad en nuestras sociedades, obedece al hecho de que mover un par de varitas de avellano o alambre en ángulo, o mover un péndulo -que también es fácil de hacer- es algo que al parecer resulta tan fácil como los populares “shelfies” de nuestra década… nada más lejos de la realidad, por lo que no hay que abordarlo desde esa visión, puesto que a pesar de que todos podemos desarrollar “el arte del zahorí” es un concepto mucho más profundo que convencerse que a través de unos cursillos y de un trabajo de campo, vamos a poseer ese arte de forma más o menos obsesiva y con un rigor certero…
Pero, en qué consiste la búsqueda de las energías mediante el arte del zahorí ? Que buscamos? Desterremos de entrada el concepto de buscar una “energía espiritual” y centrémonos sobre todo en las responsabilidades individuales que conlleva la utilización de cualquier arte y que el arte del zahorí, no deja de ser una actividad que no es más espiritual que ir a recoger leña al bosque, a pesar de que al querer introducir un poco de rigor y responsabilidad al mismo, probablemente nos lleve a menudo a la hostilidad y la incomprensión…
Es por eso que tenemos que tener en cuenta que gran parte de las ideas, conocimientos y misterios atribuidos a los zahorís y difundidos mediante diversas formas alternativas vinculadas con el movimiento “New Age” son inventos de finales siglo XX, existiendo una gran diferenciación entre los mismos y los que realmente se perciben en la propia Naturaleza. Los verdaderos conocimientos de la Tierra, son ricos y llenos de aspectos al margen de la mente e inventiva humana. Todo ello en si implica un proceso que realza nuestra propia humanidad, al observar los ejemplos que el Universo y la Naturaleza nos proporciona… En comparación, las ideas y formas alternativas al amparo del movimiento “New Age” no tienen un fundamento y una correspondencia real: la inventiva humana no puede desplazar a las enseñanzas que nos da la Naturaleza…
Una vez hecha esta reflexión tenemos que tener en cuenta que el arte del zahorí, no es una actividad que como el yoga, la meditación o las artes marciales, que nos proporcione estados alterados de conciencia por su propia virtud, ni una herramienta para utilizar colectivamente en un determinado entorno -como por ejemplo algunos tipos de radioestesia- por lo que debemos considerarlo previamente como un sistema de creencias o una metodología de investigación… Desde mi punto de vista y obteniendo correspondencia entre las enseñanzas Ecland transmitidas y una experimentación personal – de más de 30 años, propiciada por diversas excursiones que rozaban la supervivencia en los bosques, siempre como forma de buscar un contacto directo con la Naturaleza y sus enseñanzas- he llegado a las siguientes conclusiones al respecto…
- Primeramente debemos identificar el estimulo que causa la reacción con el observador y/o buscador. Obviamente al aplicar el espíritu crítico y analítico en los resultados obtenidos, veremos que responden a estímulos que por su propia reacción pueden comprobarse. Es importante hacer este paso previo porque podemos evitar interpretaciones erróneas, tales como las que se dan por ejemplo al obsesionarnos en la búsqueda de energías en la Naturaleza, ya que la presencia de aguas subterráneas nos puede ocasionar en muchos ansiosos/as interpretaciones erróneas.
- Una vez comprobado que el estimulo o la reacción no se debe a la presencia de agua, lo primero que hay que hacer es confirmar o eliminar otras energías ambientales mesurables. Puede darse el caso de captar alguna anomalía magnética natural, emisiones de radón, ionizaciones del entorno o campos electromagnéticos producidos por emisores artificiales o por diversos elementos geológicos naturales. No olvidemos que en la Naturaleza abundan las frecuencias y emisiones en el espectro del infrarrojo y en ultravioleta. Tengamos presente que por definición, un zahorí no puede tener una imagen mental de una energía desconocida. Es importantísimo efectuar un proceso de eliminación mental, con el objeto de averiguar si la reacción se debe a una de las fuerzas citadas -al igual que los rayos gamma que atraviesan la Tierra y que algunos elementos naturales emiten de forma natural- o algo en si desconocido.
- Terminado este proceso, si parece que captamos una especia de fuerza no física, hay otro factor a tener en cuenta… Si las formas de pensamiento son detectables hay que cerciorarse que la forma que estamos adivinando o percibiendo no sea transmitida inconscientemente por nosotros mismos, acompañantes o las propias impresiones que pueda haber quedado en el lugar…
El presente artículo esta dedico a Carolina Fernández, seguidora de esta web, debido a que en una conversación escrita fue capaz de transmitir que poseía innatamente todo este conocimiento… así que estoy completamente convencido de su capacidad en aplicarlo en su campo personal y profesional…. Un cordial saludo desde esta página y adelante con tu interacción con la Naturaleza!!!
Ecland Sabiduria Ancestral 